DESPUÉS DEL CONFLICTO: NUESTRA FUNCIÓN PEDAGÓGICA COMO PRECEPTORES
En relación a situaciones que afecten la
convivencia en la escuela, siempre es importante que no dé lugar a la sensación
de impunidad en la institución; para ellos se deben establecer límites claros
frente a las transgresiones.
En este sentido exponemos algunas consideraciones:
En este sentido exponemos algunas consideraciones:
(Cabe destacar que las siguientes acciones
se llevaran a cabo en comunicación permanente con el equipo directivo de la
escuela y equipo docente)
- Involucrar al grupo, y no suponer que el problema es solo “de algunos”, es necesario que el grupo esté implicado en la reparación de la situación, pues los problemas aunque de origen individual, son colectivos en tanto emergen en la escuela que es un espacio plural que debe ser inclusivo.
- Promover espacios de diálogo entre las partes en una instancia posterior, una vez creadas las condiciones necesarias para un encuentro.
- Convocar a las familias o adultos responsables de los estudiantes.
- Generar acuerdos y compromisos para convivencia posterior.
- Realizar siempre un registro escrito de las situaciones, detallando las intervenciones realizadas y los acuerdos convenidos.
- Comunicar las decisiones tomadas para establecer límites a las transgresiones a las normas acordadas.
- Reparación del daño si lo hubiera.
En lo que respecta a situaciones generadas
dentro de la escuela, es fundamental también registrar las reflexiones y
conclusiones a las que se llegue en los Consejos de convivencia, donde alumnos,
docentes, preceptores y directivos hagan una evaluación de lo sucedido, piensen
que podría haberse realizado en el antes para evitarlo y generen mejoras en sus
propios códigos, respetando el derecho a la participación genuina de los
jóvenes en estos acuerdos.
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