La Función Pedagógica del preceptor

EL PRECEPTOR Y SU FUNCION PEDAGOGICA

A continuación me concentraré en aquello que los preceptores podemos hacer para acompañar las trayectorias escolares de nuestros estudiantes.

No caben dudas de que, en virtud de la especificidad de nuestras tareas y sobre todo del vinculo que generalmente construimos con los estudiantes en función del tiempo que pasamos con ellos, los preceptores estamos al tanto de muchas de las problemáticas que atraviesan los adolescentes y jóvenes en nuestras escuelas. En este sentido la mirada, la escucha y el acompañamiento son, además de gestos humanos para con nuestros jóvenes, una parte importante de nuestra labor. Contamos con la posibilidad real de identificar y prevenir determinadas situaciones que podrían poner en peligro la escolaridad de nuestros estudiantes. Ello nos permite activar los mecanismos institucionales correspondientes a los fines de contenerlos y acompañarlos en el transcurso de su escolarización.

Ello solo es posible en el marco del establecimiento de un dialogo sincero y abierto, basado en el reconocimiento de la identidad de cada uno de nuestros estudiantes.

En este sentido, nuestra principal función consiste en activar todos los mecanismos que estén a nuestro alcance para que los adolescentes y jóvenes puedan aprovechar las distintas instancias y herramientas que cada escuela pone a su disposición a los fines de completar sus estudios.

Es aquí donde el acompañamiento es importante, en tanto implica la construcción de un espacio para reflexionar sobre los logros y las dificultades que se van presentando en el tránsito por la escuela, en el que la escucha atenta, la orientación y la motivación son centrales. Se trata de una instancia propicia para avanzar en la superación de los distintos obstáculos que se pueden ir presentando en las trayectorias escolares de los estudiantes a partir de la construcción de un sentido para los procesos de aprendizaje, la asunción de compromisos y responsabilidades y el desarrollo de procesos de creciente autonomía.

Para ello, es muy importante contar con un conocimiento claro y preciso respecto de todas las instancias que cada una de nuestras escuelas vaya desplegando en este sentido. Cabe mencionar, entre otras, la articulación con:

• Adecuaciones curriculares ante situaciones específicas.
• Talleres, cursos y seminarios específicos.
• Propuestas de enseñanzas multidisciplinares.
• Propuestas de enseñanzas socio-comunitarias.
• Propuestas de enseñanzas para la inclusión institucional y la progresión en los aprendizajes.
• Propuestas de enseñanzas complementarias.
• Propuestas de apoyo institucional a las trayectorias escolares.
• Instancias de apoyo extra-clases.
• Programas de materias previas por parciales.
• Recorridos diferenciados.
• Distintas modalidades de evaluación.
• Programas de articulación entre la escuela y el trabajo.
• Propuestas para que las madres o padres jóvenes puedan continuar su escolaridad.